viernes, 21 de enero de 2011

El destino nos alcanzó



Teléfono Rojo
Eliseo Tejeda Olmos

Esta frase formará parte del editorial de la edición impresa del periódico El Metropolitano que dirige nuestro amigo Raúl Martínez, quien este viernes por la noche festejó con sus colaboradores y amigos el primer aniversario de ese creciente medio de comunicación veracruzano.
Ante Irma Chesty Viveros, representante del gobernador Javier Duarte de Ochoa y la directora de Comunicación Social, Gina Domínguez, el Director General de El Metropolitano apuntó que la frase derivada de aquella famosa película “Cuando el destino nos alcance” la retomó de una colaboración publicada en el periódico que en un año tiró ya más de 300 mil ejemplares.
Como muchos periodistas quisiéramos, pero no debemos, evitar el tema de la balacera del jueves pasado por la tarde y noche, hasta la madrugada del viernes, Raúl Martínez tuvo que aludir el inevitable suceso con la susodicha frase de que el destino nos alcanzó.
Al igual que en otras ciudades de la República Mexicana, especialmente de los estados del norte del país, posteriormente a la balacera que tuvo como saldo 12 civiles y 2 soldados muertos, en Xalapa que se había mantenido incólume de hechos de ese tipo –que no de acciones de delincuentes- se desató el viernes por la mañana y hasta eso de las tres de la tarde una psicosis debido a que por el twitter se avisaba de constantes balaceras por todos los rumbos.
Más por deber informativo que por otra razón, compañeros como los de reporterospoliciacos.mx y avanradio, se dieron a la tarea de hacer recorridos para comprobar las presuntas balaceras del viernes. Afortunadamente no hubo nada de nada en ese sentido aunque si patrullaje intenso de parte de Seguridad Pública y del Ejército Mexicano y hasta algunos retenes a los que no estamos acostumbrados.
En la “casa de seguridad” de Cañón del Colorado de la colonia Lomas de Casa Blanca, donde culminó la persecución y se registró la balacera por aproximadamente seis horas con el funesto saldo de 14 muertos, habrá quien recuerde que el año pasado se había dado el crimen de un taxista que fue encajuelado en su propio vehículo.
Los archivos policiacos dan cuenta de ese hecho criminal del que se identificó al presunto responsable que huyó de la policía. Supuestamente el crimen se derivó de un problema de tráfico de drogas. ¿La casa fue ocupada otra vez por los mismos involucrados en el crimen del taxista?
En fin, el anterior apunte es para sacar a la luz otra vez el dilema que enfrentan muchos vecinos no solamente de colonias como la Higueras o Casa Blanca asoladas por pandilleros que han regresado de los EU, sino también de fraccionamientos casi exclusivos, como lo pretende ser el Indeco Animas, en donde las casas son rentadas por gente misteriosa que no socializan y sus entradas y salidas para nada son rutinarias.
Se mueven en vehículos lujosos, sin placas y que pues se pensaría que son policías federales, estatales o guardaespaldas de funcionarios públicos, porque no tienen familia aparentemente y pues nunca tienen abiertas puertas ni ventanas, discreción total.
Y el dilema de los vecinos es denunciar o no aunque sea de manera anónima lo que no ven ni oyen, por el riesgo que puede implicar hacer una llamada que pudiera ser identificada o darse como pitazo a quienes se acusa de sospechosos.
Este asunto no es nuevo, pero ahora como dijo Raúl Martínez la pasada noche del viernes ante colaboradores y amigos como el diputado federal Ricardo Ahued; el regidor Alfredo Corona y quien esto escribe, parece que “el destino nos alcanzó” y la guerra por el territorio ya comenzó.
Ojalá y no sea así y en Veracruz nadie esté por encima de la ley, como advirtió el mismo viernes por la mañana el gobernador Javier Duarte.
Visite nuestro blog y deje sus comentarios: