Teléfono Rojo
Eliseo Tejeda Olmos
Lamentable que pese a ser la Contraloría General del Estado la
dependencia encargada de fiscalizar el uso y aplicación correcta de los
recursos materiales de las diferentes dependencias de gobierno en el ámbito
local, se dé paso a rumores y señalamientos de supuestos malos manejos en la
Oficina de Visitantes y Convenciones mientras estuvo a cargo de Omar Alemán
Chang.
Desde la secretaria de turismo, Leticia Perlasca Núñez hasta el
nuevo titular de la OVC, Sergio Pazos Navarrete, tiran la piedra y pretenden
esconder la mano, señalando que hay irregularidades pero a ellos no les
corresponde emitir opinión al respecto… pero lo hacen.
Mientras tanto, la Contraloría General del Estado, no dice nada en
voz de su titular y el escándalo mediático en detrimento de la imagen de Omar
Alemán Chang, persiste. Parece que su pecado es haber tenido éxito en los
negocios y haber aceptado un cargo dentro de una administración en la que dicen
hay un círculo muy estrecho que no deja entrar a nadie que de antemano
perteneciera a el, como es el caso del director general de la Revista Líder.
Desde antes de ser funcionario público, Omar Alemán disfruta de un
modo de vida desahogado, resultado de años de intenso trabajo dedicado a su
empresa, lo cual obviamente le atrae envidias y resentimientos gratuitos de
parte de quienes no soportan el éxito ajeno.
Quizá tendrá que recordar sus orígenes como periodista, dejados a
un lado por el éxito empresarial, para encontrar la punta de la madeja –si es
que no la ha encontrado- y saber quien o quienes pretenden desprestigiarlo a
base de opiniones “que no les incumben”, pero que de todos modos sueltan al
aire para cumplir con aquello de “calumnia, que algo queda”.
Al final, como en todos sus negocios y en la vida misma, Omar
saldrá adelante de la campaña en su contra.