martes, 19 de noviembre de 2013

Volviendo al redil de la columna periodística

Escribir demanda autodisciplina, la cual es más difícil que la disciplina porque de esta última alguien se encarga de aplicarla en beneficio de otro. Confieso: eso es lo que me ha faltado con mi columna del Teléfono Rojo que, aunque ustedes no lo crean, tiene sus lectores asiduos. Por una u otra causa, desde el mucho trabajo a este enfermedades propias y de mi familia, dejé de escribir para cumplir con el trabajo de asesorar a otras páginas web en la cuestión editorial y solucionar lo urgente para dejar a un segundo plano, lo importante.
Pero heme aquí, que ante el aviso de uno de mis fieles seguidores de que en mi ciudad, Xalapa la capital del Estado de Veracruz, comenzó a circular un periódico de Tuxpan, al norte de mi estado y que en su portada presenta el "Teléfono Rojo" escrito por otra persona, que decidí comenzar a escribir mi columna a la que no faltan temas, sino dedicación y como dije al principio, autodisciplina.
Coincide este renovado esfuerzo por escribir periodicamente el Teléfono Rojo, columna que vio su luz primera en 1981 en el desaparecido "El Sol de Xalapa" dirigido en aquel entonces por el periodista Jorge Pérez Monroy a quien, sus subalternos lo llamábamos simplemente como JP, con el comienzo de los trabajos de la LXIII Legislatura, la cual abrió sus puertas -por decirlo de ese modo- en no lo que fue una "fiesta popular" como rezaría un boletín sino con una "revuelta popular" escenificada por los profesores disidentes veracruzanos en contra del "líder moral" de la sección 32 del SNTE, Juan Nicolás Callejas Arroyo.
Juan Nicolás Callejas I y II.
Curioso que la protesta de los profesores, controlada a caballazos y "guamazos" por parte de policías apoyados por un grupo de choque que se descubrió pertenece a la "heroíca" Antorcha Campesina, fue solamente en contra del profesor Juan Nicolás Callejas, quien es desde el pasado 4 de noviembre del presente, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
No protestaron en contra del gobernador Javier Duarte de Ochoa, tampoco contra Enrique Peña Nieto, es más ni siquiera en contra de la Reforma Educativa, sino contra el "líder moral" a quien los profesores acusan de haberlos traicionado.
Inspirado tal vez en aquél refrán que dice: "solamente los amigos traicionan", es que Juan Nicolás Callejas Arroyo se deslindó de la siguiente manera ante el embate de los disidentes al decir en conferencia de prensa, simple y llanamente, que él llegó a la diputación local por elección del pueblo -aunque es plurinominal- y que no le debe el encargo ni su carrera política al magisterio.
Dejando a un lado las descalificaciones que se dejaron venir en las redes sociales en contra del "líder moral" de la sección 32 del SNTE, podríamos entonces darnos cuentas que Callejas Arroyo no faltó a la verdad en lo que se refiere a su "carrera política", porque se la debe a su conocida felixibidad ante el poder y gobernantes en turno, al grado que ni un dedo movió -como los otros dirigentes sindicales- a favor de la defenestrada profesora Elba Esther Gordillo, de quien "en corto" se la pasaba despotricando.
En cuanto a que fue "electo por el pueblo", pues bien se sabe que un diputado plurinominal es elegido pero por el gobernante en turno o el partido al que pertenece.
No tardamos en vernos nuevamente amigas y amigos lectores.
Pueden dejar aquí sus comentarios o enviarlos a nuestro correo de telefonorojo2006@yahoo.com.mx