Eliseo Tejeda Olmos
Después que la ola de violencia alcanzó a los periodistas
veracruzanos y llamó la atención hasta el ámbito internacional con el asesinato
de la compañera Regina Martínez Pérez, surgió la intención de crear un
organismo autónomo que se encargara de atender y proteger a los trabajadores de
la información de atentados y amenazas.
Los primeros trabajos fueron vistos con esperanza pues en
ellos se incluyó a un periodista crítico y en activo: Jorge Morales Vázquez,
quien fue el enlace para que periodistas de todo el estado acudieran a las
reuniones convocadas por la doctora Namiko Matzumoto a quien en ese tiempo
nadie, fuera del renglón de los derechos humanos, conocía.
Desde que era un grupo técnico que buscaba conocer la
realidad que cotidianamente afrontan los periodistas, la Comisión en ciernes
provocaba recelo en el gremio y que después, cuando se dio a conocer quienes la
iban a integrar se convirtió en desconfianza, pues por decreto dos de sus comisionados
son propietarios de medios de comunicación que, es penoso decirlo pero es
verdad, tienen la visión patronal que paga bajos sueldos a sus trabajadores y
mantienen a muchos sin las prestaciones que marca la ley del trabajo.
Pero viendo las cosas en positivo, los periodistas nos
mantuvimos a la expectativa, otorgando el beneficio de la duda que ahora claman
voceros oficiosos ante el escándalo provocado por la manera en que se aplica el
presupuesto aprobado por el Congreso local a la Comisión Estatal de Atención
para la Protección de los Periodistas.
La mínima esperanza de contar con un organismo de atención y
protección para los trabajadores de la información ha desaparecido después de
enterarnos, gracias a un acto de honestidad y a favor de la transparencia
ejercido por el comisionado Jorge Morales Vázquez, quien informó primero a un
grupo de periodistas y después en entrevista a diferentes medios de
comunicación, que la mayor parte de los 15 millones de pesos de presupuesto
anual, se dedicarán al pago de sueldos de una plantilla de 38 empleados.
Sin que hasta el momento en la página web de la Comisión
Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas se informe de los
nombres y salario asignado a cada uno de esos empleados, cabe apuntar que la
secretaria ejecutiva cuenta a su vez con el apoyo de tres secretarias: una
general, otra ejecutiva y una particular.
El salario asignado a la doctora Matzumoto es de 59 mil 531
pesos con 13 centavos que significan un mil 984 pesos con 37 centavos al día, remuneración
que muchos periodistas reciben ¡pero en un mes! Ese salario es el mismo que
percibe un secretario de despacho del Gobierno del Estado pero su atención y
servicio están enfocados a toda la población y no solamente a un sector de la
misma.
Las buenas intenciones nunca faltarán en las acciones de
gobierno y en el caso de la creación de la Comisión Estatal de Atención y
Protección de los Periodistas, hasta este momento en eso está quedando.
Un salario tan alto para quien lanzó un “exhorto” al comisionado
Jorge Morales Vázquez por haber informado del manejo del presupuesto que
“solamente es para consumo interno” va en contra totalmente de lo que establece
el artículo 20 de la Comisión: promover entre la sociedad veracruzana el
ejercicio de la libertad de expresión así como del derecho al acceso a la
información, derecho que ejercen y exigen todos los días los periodistas
veracruzanos.
Correo electrónico: telefonorojo2006@yahoo.com.mx
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