Eliseo Tejeda Olmos
Teléfono Rojo
Ricardo Monlui Cabrera |
Podría escribir este domingo 19 de marzo de 2017 sobre la indignación y el dolor que me causa el asesinato de Ricardo Monlui Cabrera, amigo y periodista, pero creo que de eso ya otros han escrito mucho, Podría aprovechar para criticar al gobierno estatal e instituciones varias, pero veo que ya también otros lo han hecho, así que mejor escribiré una de las muchas anécdota personales con él.
De entre sus invitaciones y convivencias con su familia, recuerdo cuando allá por los noventas festejó los cumpleaños de sus hijos en el tradicional hotel Fortín y generoso como fue conmigo, alquiló una habitación para que no tuviera que regresar a Xalapa en el último autobús que salía de Córdoba a las seis de la tarde y así no interrumpiera mi estancia en el cómodo hotel, ni la convivencia en uno de los amplios salones.
El hotel Fortín siempre ha sido para mi muy agradable en todas las ocasiones que he tenido la oportunidad de alojarme. Ya por la noche, cansado le dije a Ricardo que iba a retirarme pues él seguía atendiendo a amigos y familiares. Sin reproche alguno me dijo que esperaba desayunáramos al otro día antes de mi regreso. Así de generoso era con sus amigos.
Cuando nos encontramos en Córdoba y tuvimos tiempo, nos tomamos un café en Los Portales e intercambiamos información. Todavía hace unos dos meses, nos saludamos en el Palacio Legislativo de Xalapa, platicamos sobre la política legislativa y los gajes del ejercicio periodístico.
Hombre franco, de risa fácil, reiteró su actitud de vida: trabajar en lo que le apasionaba, el periodismo y continuar hasta donde la vida se lo permitiera. Ni idea teníamos de la tragedia en que se vería envuelta su familia al ser baleado por sujetos desconocidos y que muriera a causa de las heridas que le causaron.
Creo que Ricardo Monluí no descansará en paz hasta que sus asesinos sean detenidos y consignados a las autoridades correspondientes, lo que sería una prueba irrebatible de que la impunidad no continuará paseándose a lo largo y ancho de Veracruz.
Porque no se trata solamente de que haya sido asesinado otro periodista más en Veracruz, sino un ciudadano que como todos, confiamos en que se de un mensaje claro y contundente a los delincuentes que no permanecerán libres e impunes y pagarán con cárcel sus crímenes.
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